viernes, 8 de abril de 2011

Coser los labios, gritar para adentro o el silencio de los inocentes

Nunca pensé que mantener al día un cosa como esta que llaman blogspot, fuese a resultar tan difícil y lo digo no por la parte tecnológica, que aunque lenta, la cosa va bien… por ahora; lo digo por la cantidad de cosas que se pelean dentro de mi cabeza, cosas que pretenden llegar vivas al corazón para luego de tratar de salir explotadas por los dedos sobre el teclado. ¡Dios que difícil!
Pero bueno vamos a intentar poner orden en la resaca etílica o como dirían muchos por allí…orden en la pea. Quería escribir de los muchachos que practicaron corte y costura con sus labios para que sus gritos se escucharan más duro, pero resulta que ya eso pasó y el zurcido visible tuvo resultados concretos, que no sé si será por el tiempo que tengo lejos de un pupitre como alumno, pero no termino de ver los resultados.
Esta huelga de hambre fue desestimada por la mayoría, mejor dicho por todos los seguidores del proceso mesmooooo, y fue apoyada por los seguidores de los que no siguen el proceso mesmoooo.  La huelga dio para todo, hasta para un debate sin debate, dio para que saltara a la palestra una nueva camada de dirigentes estudiantiles, aunque algunos aún no se sabe dónde estudian, pone la cosa de cara al 2012 muy interesante. Por qué? Bueno facilito pues: en manos de la dirigencia estudiantil, de ambos bandos, está garantizada la convocatoria para ejercer el derecho al voto...o no?
En los juveniles hombros de esos muchachos, insisto que de ambos lados, estará otra vez la responsabilidad, tamaña responsabilidad, de poner orden en la pea. Si creen que me equivoco, revisen cuántos de estos muchachos, seguidores de lo que sea política hoy en día, están ocupando un puesto en nuestra Asamblea Nacional. Ellos, mesmooos o no, han sabido buscar en nuestras casas de estudio a sus seguidores y los han puesto de carne de cañon, perdón, de líderes de los procesos de los últimos tiempos cuyos resultados, insisto, aún no tengo claro si fueron victoria o derrota para alguien.
Lo cierto es que lo que se inició como un juego de muchachos aún está por comenzar, pues como dije antes, no veo claro si fue victoria o derrota para alguien. No es pesimismo ni nada por el estilo, es que no he visto el primer aviso concreto que diga que ya las universidades recibieron el presupuesto justo, no he visto el anuncio de bienvenida a mejores condiciones económicas para los becarios, ojo recibidas pues se anunció hasta unas listas que muchos aspiran no se conviertan en la famosa lista aquella que ustedes saben.
Se ha vuelto de moda coser y zurcir labios para que los gritos se escuchen más alto. De verdad que esto, desde el punto de vista comunicacional, me va costar explicárselo a mis alumnos de Teoría de la Comunicación y no se diga de los de Edición y Estilo II en la Universidad Santa María. Decirles que se cosieron la boca y consiguieron lo que querían, en serio, me resulta muy difícil, pues debería ser todo lo contrario, aunque no recomendable, mientras más eleves tu voz, ella será escuchada y a menos que lo que tengas frente sean sordos, o se hagan, debes tener una respuesta.
Bueno, una vez más, allí están los muchachos, viendo todo desde las barreras, seguro retomando fuerzas para en cualquier momento defender su causa, sea esta del color que sea. Es interesante como nuestros jóvenes hoy en día están jugando un papel fundamental en el camino de esta historia, ojo y quiero que quede claro, no estoy hablando, mejor dicho escribiendo, de los huelguistas o de los opositores a los huelguistas, estoy hablando de los jóvenes. Esos muchachos que con todo y sus pintas han sido capaces de armar un discurso (algunos calcado) para defender lo que ellos creen, es su verdad.
Es interesante observar todo este movimiento de sangre joven “buscando espacios para el debate”, mientras que los adultos (por decir de los que ya no son jóvenes hace rato) siguen deshojando la margarita sin tomar en cuenta los intereses del colectivo, sino los individuales. Por allí vemos dirigentes políticos que lejos de estar empantunflados en casita, están recorriendo el país ofreciéndose como la alternativa para el futuro, cuando hace rato y gracias a ellos, un poco menos adultos, es que estamos como estamos.
Es más interesante como hay un grupo de jóvenes que tienen claro que  todo está claro y no se discute nada, pues todo está dicho. De ese lado, que por cierto aún no entiendo si es a la derecha capitalista o es a la izquierda capitalista (concepto que ha tomado fuerza de un tiempo acá), la orden es defender, defender, defender y seguir defendiendo, qué no sé, pero hay que defender y punto.
En manos de nuestros jóvenes, bueno los que no se vayan a la playa, a la disco, a la montaña o anden en el care e libro todo el día, está el futuro de la Patria, o del País, como lo quieran llamar, pues muchos tenemos la esperanza que esos que andan pregonando ser la mejor alternativa para nuestra Venezuela, tomen conciencia de dejar las cosas como están o de asumir su anhelado retiro para dar paso a un nuevo liderazgo que asuma el reto del futuro que mientras más esperamos, más rápido nos alcanza y más en la retaguardia nos dejará.
Lo cierto de todo, como lo veo, es que en manos de los jóvenes vuelve a estar el futuro del país, pero lo más curioso es que ellos son los que se cosen los labios, ellos son los que pasan hambre o buscan hacer parrillas frente a los que pasan hambre y a la hora de las decisiones, a la hora de la chiquita, ellos no son tomados en cuenta y por qué, pues porque hay muchos que siguen pensando que todo lo que hacen, sin importar el color, son cosas de muchachos …por allí nos vemos.

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